La devoción a la Virgen de Itatí se manifiesta con singular fervor en cada 16 de julio, fecha que marca el aniversario de su Coronación Pontificia en 1900. Este día es un feriado provincial, lo que permite a los correntinos dedicarse plenamente a la celebración. Desde tempranas horas, miles de peregrinos llegan al Santuario de Itatí, mientras que en la capital y otras localidades se realizan misas, procesiones y diversas actividades en honor a la "Pura y Limpia Concepción de María". La tradición se transmite de generación en generación, consolidando el profundo vínculo espiritual que une a Corrientes con su Virgen Morena.

A pesar del feriado, algunos servicios esenciales se mantienen operativos para garantizar el funcionamiento de la ciudad. En Corrientes Capital, por ejemplo, la recolección de residuos se lleva a cabo con guardias mínimas, asegurando la limpieza urbana. No obstante, en otras localidades como Goya, el municipio decidió no atender al público, sumándose plenamente al receso festivo. La jornada también pone de relieve el impacto económico y turístico que genera esta celebración, atrayendo a visitantes de todo el país y de la región, que llegan para cumplir promesas o simplemente para vivir la experiencia de fe y cultura.

Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de algunas polémicas, específicamente en la localidad de Itatí, donde se mantienen discusiones en torno al cobro de ingresos a vehículos para acceder al área del Santuario. A pesar de estas controversias, el espíritu de devoción y celebración prevalece. La fe en la Virgen de Itatí sigue siendo un pilar fundamental en la identidad correntina, reafirmando cada 16 de julio el arraigo a sus tradiciones y la cohesión de una comunidad que se une para venerar a su Patrona y protectora, en un ambiente de alegría y recogimiento espiritual.