La postergación de la Feria Franca se fundamenta en la experiencia del año pasado, cuando las condiciones climáticas adversas generaron pérdidas significativas para los feriantes, especialmente los artesanos, que vieron afectada su mercadería. La presidenta Antonia Báez enfatizó que la salud de los expositores y la protección de sus productos son prioritarias, lo que llevó a la comisión organizadora a tomar esta medida preventiva, manteniendo inalterado el número de participantes.

El evento mantendrá su formato habitual, ofreciendo una amplia variedad de productos. Los visitantes podrán encontrar desde alimentos frescos de chacra, miel de apicultores, hasta artesanías de diversas provincias como Buenos Aires, La Rioja, Misiones, Entre Ríos, Santa Fe y Chaco, incluyendo a productores del impenetrable. Además, la feria contará con un patio gastronómico, intercambio de semillas el sábado a las 14 horas y espectáculos musicales por la tarde.

Una novedad destacada es el próximo lanzamiento de la sede propia de la Feria Franca en el barrio 17 de Agosto. Este nuevo espacio no solo funcionará como punto de venta mensual para los feriantes, sino que también albergará remates hortícolas con apoyo de instituciones como el INTA Corrientes y ofrecerá un lugar físico para cooperativas de otras provincias. La inauguración está prevista para antes de que finalice agosto.