Según la titular del Banco de Corrientes, Laura Sprovieri, las medidas se centran en dos ejes principales. Por un lado, se otorgará un período de gracia de hasta tres meses para el pago de resúmenes de tarjetas de crédito. Esta medida busca brindar un respiro a los clientes que han visto afectada su capacidad de pago, alcanzando a unos 100 mil usuarios y movilizando un total de $25 mil millones. Se trata de un alivio directo para quienes tienen sus salarios acreditados en la entidad, permitiéndoles reorganizar sus finanzas personales.

El segundo componente del paquete de medidas es el aumento de los límites de consumo en las tarjetas de crédito. Esta acción tiene como objetivo dinamizar el comercio local al potenciar la capacidad de compra de los clientes. La medida está dirigida a un segmento específico de la población con ingresos inferiores a 6 millones de pesos, buscando que el impacto del plan se distribuya de manera equitativa y llegue a quienes más lo necesitan para reactivar su economía personal y familiar.

En conjunto, ambas políticas suman $85 mil millones que serán volcados al mercado provincial. El Banco de Corrientes busca con esta estrategia no solo mitigar el impacto de la inflación y las deudas en los hogares correntinos, sino también impulsar la actividad comercial y el consumo, generando un círculo virtuoso que favorezca la economía local en un contexto económico desafiante. Las medidas, que fueron anunciadas junto al gobernador, son una clara señal del compromiso de la provincia con el bienestar financiero de sus ciudadanos.