Acompañando a Diógenes González, Práxedes López y Carlos Hernández, los elegidos para representar a la alianza oficialista en las elecciones nacionales de octubre, el ministro Carlos Vignolo marcó un claro límite en la estrategia de campaña. "Esta será la única actividad de acá hasta el 31 [de agosto] vinculada a la elección nacional", sentenció. De esta manera, confirmó que todos los esfuerzos del gobierno y sus partidos aliados estarán concentrados en el tramo final de la contienda provincial, y solo después de esa fecha se enfocarán en la disputa por las bancas en el Congreso.

Consultado sobre el perfil de los candidatos, Vignolo destacó la "mucha experiencia" y valía de los dirigentes. Mencionó el extenso recorrido de Diógenes González en funciones ejecutivas y legislativas, y el rol clave de Práxedes López como actual ministra de Educación, lo que permitirá llevar al debate nacional una idea clara de lo que se quiere para Corrientes. La principal bandera, aseguró, será defender los intereses de la provincia. "Entendemos que hay que luchar mucho por el federalismo porque el centralismo no tiene color político", enfatizó.

Críticas a la oposición y la mirada post 31-A

Sobre el escenario político actual, Vignolo se diferenció de otras voces del oficialismo al analizar el posible impacto del resultado provincial en el nacional. "Son cosas distintas. Hemos visto que los resultados son disímiles a veces", sostuvo, indicando que las lógicas de los votantes cambian en cada elección. Finalmente, apuntó contra sus adversarios al afirmar que el oficialismo ha enfrentado una "campaña lamentablemente muy sucia". No obstante, fue tajante: "No estaremos en ese barro, a nosotros nos interesa una campaña con propuestas".