Las deportistas, quienes se clasificaron para el mundial tras superar tres selectivos nacionales, expresaron su emoción y satisfacción por el desempeño. La atleta con 15 años de trayectoria destacó que su medalla de bronce es el fruto de un regreso a la competencia con una enorme responsabilidad. Por su parte, Milagros, la más joven del equipo, resaltó que su medalla de bronce individual y la de oro con la selección argentina son el resultado de un intenso trabajo, con entrenamientos de tres días por fin de semana durante los últimos dos meses, un esfuerzo que finalmente se tradujo en un triunfo histórico para la delegación.

Ambas taekwondistas mencionaron que estos logros posicionan a Argentina con un nivel destacado a nivel mundial, reconociendo que la competencia en este campeonato fue especialmente dura y pareja. La dedicación, el compromiso y la pasión son los valores que, según ellas, han permitido que el país mantenga un alto nivel en la disciplina. Este logro se ve aún más resaltado por los desafíos que enfrentan como deportistas correntinas, donde la distancia y los costos para viajar a selectivos nacionales son mayores, lo que las obliga a recurrir a rifas y la ayuda de su comunidad para competir.

Las deportistas están convencidas de que estos éxitos abrirán nuevas puertas para ellas y para las futuras generaciones de taekwondistas en la provincia. Ambas son instructoras en sus propias academias y consideran que hay mucho talento en Corrientes, a pesar de las dificultades económicas que enfrentan los deportistas. Ven sus logros como una motivación para todos los jóvenes de la provincia que aspiran a competir, demostrando que con compromiso y pasión se pueden alcanzar los sueños.