EDUCACIÒN
18 de septiembre de 2025
La docente que viaja a caballo para dar clases

La directora interina de la Escuela N° 961 del Paraje Carambola, Silvia Ibarra, fue distinguida por su labor docente. Su dedicación es notable, ya que sus únicos dos alumnos viajan a caballo, sorteando arroyos crecidos, para llegar a la escuela. La docente, con casi 30 años de trayectoria, afirmó que la distinción fue "una caricia al alma" tras una reciente pérdida familiar.
Una escuela abierta a la ruralidad La Escuela N° 961 del Paraje Carambola, en el puerto de Iberá, abrió sus puertas en mayo y ya es el lugar de contención para sus dos únicos alumnos. El video que viralizó su historia muestra la peculiaridad de su llegada: los niños, de 8 y 9 años, viajan una hora y media a caballo para asistir a clases. "Los caballos de ellos están nadando, está muy alto el agua", explicó Ibarra, quien agregó que los niños no faltan a clase a pesar de la distancia y las dificultades del camino. La directora destacó el entusiasmo de los estudiantes, para quienes la escuela no es solo un lugar de estudio, sino también de recreación y encuentro.
Una vida dedicada a la docencia rural Silvia Ibarra tiene casi 29 años de trayectoria, 15 de los cuales los dedicó a la docencia rural. Su experiencia incluye escuelas en las zonas de Cabuérroyo, Batel y Espinillo. Respecto a su trabajo con solo dos alumnos, Ibarra enfatizó la necesidad de "priorizar el cariño y contener a los niños". La directora explicó que el objetivo es darles un lugar único de aprendizaje y recreación. La maestra a veces lleva a sus alumnos al pueblo, lo que representa una experiencia extraordinaria para ellos, ya que están acostumbrados a la tranquilidad del paraje.
Un reconocimiento que sana Ibarra se emocionó al hablar sobre el reconocimiento que recibió, calificándolo como "una caricia al alma". La distinción llega en un momento difícil para la docente, quien hace poco más de un mes perdió a sus padres. "Es como que Dios manda, me está premiando", expresó Ibarra, quien afirmó que este reconocimiento le da fuerzas para seguir con su labor. La historia de esta maestra de Corrientes es un recordatorio del compromiso y la pasión que muchos docentes tienen por su vocación.
